ANDREAS
Desde mi primer encuentro con el yoga, su fuerza, su encanto y su “magia” me atraparon por completo. Con el tiempo, mi práctica se volvió seria y comprometida, y comprendí que el yoga no era solo una rutina agradable, sino un estilo de vida y una misión.
Como practicante y docente profesional, he estudiado profundamente los textos clásicos del yoga —poseo diploma en sánscrito— y continúo formándome constantemente para perfeccionar mi enseñanza. En mis clases, busco que cada alumno conecte con la esencia del yoga, descubra su significado profundo y logre equilibrio, bienestar y tranquilidad física y mental. Para ello, priorizo la correcta y eficiente ejecución de los asanas, aplicando mis conocimientos de biomecánica y anatomía, y cuidando siempre el cuerpo y los límites individuales, para que el alumno conecte con la esencia del yoga, que pueda sentir el significado profundo que tiene y logre alcanzar salud, bienestar y tranquilidad física y mental.
